Así era la mofeta.
Aislada, herida y maltratada.
Así era la mofeta.
Y un día se enredó entre las ramas de la lavanda.
La lavanda nunca más la soltó.
La lavanda sólo la cuidó.
La mofeta creyose dichosa,amaba a la lavanda. Mas este pobre animal nunca más recuperó su alejada libertad.
2 comentarios:
Aislada, herida, maltratada...yo diría que muy vulnerable.
Triste destino el suyo...la seguridad de la lavanda, finalmente fue su cárcel.
Cárceles que contruímos de forma insconciente y de las que luego no somos capaces de escapar.
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