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Soldaditos de cartón
Mírame y no me toques, decía la muñeca al soldadito.
El soldadito no le hizo caso, la zarandeó hasta desencajarle las manos, las piernas y la cabeza.
¿Oh, qué he hecho se preguntó el soldadito?
Y cuando iba a empezar a llorar se le ocurrió una idea que le lleno de alegría: puedo usar su cabeza como pelota de fútbol.
El soldadito fue dichoso el resto de su vida, la muñequita que había sido su amor platónico durante años se convirtió en una mera afición.
El soldadito no le hizo caso, la zarandeó hasta desencajarle las manos, las piernas y la cabeza.
¿Oh, qué he hecho se preguntó el soldadito?
Y cuando iba a empezar a llorar se le ocurrió una idea que le lleno de alegría: puedo usar su cabeza como pelota de fútbol.
El soldadito fue dichoso el resto de su vida, la muñequita que había sido su amor platónico durante años se convirtió en una mera afición.
La desmemoria
La desmemoria/2
Eduardo Galeano
El miedo seca la boca, moja las manos y mutila. El miedo de saber nos condena a la ignorancia; el miedo de hacer nos reduce a la impotencia.
La dictadura militar, miedo de escuchar, miedo de decir, nos convirtió en sordomudos. Ahora la democracia, que tiene miedo de recordar, nos enferma de amnesia; pero no se necesita ser Sigmund Freud para saber que no hay alfombra que pueda ocultar la basura de la memoria.
Eduardo Galeano
El miedo seca la boca, moja las manos y mutila. El miedo de saber nos condena a la ignorancia; el miedo de hacer nos reduce a la impotencia.
La dictadura militar, miedo de escuchar, miedo de decir, nos convirtió en sordomudos. Ahora la democracia, que tiene miedo de recordar, nos enferma de amnesia; pero no se necesita ser Sigmund Freud para saber que no hay alfombra que pueda ocultar la basura de la memoria.
amalgamas
Sólo quiero ahogar el rencor en formol,
lapidar tus malos sentimientos y el veneno.
No voy a aceptar abrazos partidos
ni mendigaré pedacitos de pan.
A veces soy princesa de cuento de hadas,
otras simplemente la bruja malvada.
Aún quedan muchas historias que vivir
y muchos finales que evitar.
... y que te conceda la vida cada día lo que mereces.
lapidar tus malos sentimientos y el veneno.
No voy a aceptar abrazos partidos
ni mendigaré pedacitos de pan.
Me esconderé de los monstruos de la noche,
y esperaré a la mañana,
para que me traiga la brisa y la luz,
para que me regale las miradas claras.
A veces soy princesa de cuento de hadas,
otras simplemente la bruja malvada.
Aún quedan muchas historias que vivir
y muchos finales que evitar.
Derramaré mi proterva esencia por parajes infinitos,
Retorceré palabras de amor y versos de portesta.
Voy a pisotear los corazones de cartón
y custodiarlos para que no se escapen.
imagina
tentaciones
alcanzables.
... y que te conceda la vida cada día lo que mereces.
Teatro Pradillo
Me tendré que acabar haciendo socia del teatro pradillo porque tienen propuestas muy interesantes.
Ellas.
La cabeza de las nubes.
Superlux.
Y más.
Ellas.
La cabeza de las nubes.
Superlux.
Y más.
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