La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Dulcificar el condicional

Si me tocas, se me eriza la piel.
Si me susurras pecados al oído, se me acelera el corazón.
Si salpicas besos por el cuello, descubro sensaciones.
Si me acaricias, derrites mi hielo y conquistas mi cuerpo.
Condiocionales presentes que te pertenecen ahora y siempre.

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