La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Tema 1

Trabaja 40 horas, consume otras 40 y lo más importante no pienses.
Si es posible no leas, no escuches, dirígite a tu trabajo o tu casa sin hablar con las personas de tu entorno,
son peligrosas, pueden obligarte a pensar.
Corre de un lado para otro, en coche, consume gasolina, métetela en las venas.
Lleva a tu hijos a la escuela, pero no exijas una educación de calidad. Lo fundamental es que les entrenen para aprender a ser esclavos, sentados en una silla horas y más horas, sin ser críticos. Lecciones de memoria, escritos sin sentido. Al salir, enséñale a consumir.
Olvídate de padecer una enfermedad, eso no se estila, tu patrón no lo quiere.
Si sientes algún síntoma, no lo menciones... ¡Te pueden despedir!
Consume... Consúmete.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sin duda, la mejor menar de narrar esta realidad. Increíble!! y tan cierto a la vez.
Yo me pongo nerviosa cuando voy por la ciudad y observo mi alrededor, parecemos maquinas, nadie sonríe todo el mundo va en marcha fija.

Voy a compartirlo con amigos/as a ver si se despiertan de ese sueño.

la punta de mi lengua dijo...

Gracias señorita Kaos!