La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Planes

NOS VAMOS A BUDAPEST!

¡Cuántos sueños estoy cumpliendo estos días!
Quizás sea que yo empiezo a saber mirar con otros ojos, sea lo que sea, qué bien sienta pellizcar la felicidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pins!!!