La punta de mi lengua: no soy docil, no lo quiero
La punta de mi lengua
Lo dejé marchar y no me arrastró.
Difusión
Seguiremos siendo en la oscuridad y en la distancia de los cuerpos dos amantes sedientos de caricas. Nos imaginaremos con más arrugas y menos tiempos pero constantemente hambrientos de pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario