La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Respiro

Sentir, lo bueno y lo malo, ahí se localiza el riesgo.
No hay garantías.

1 comentario:

Rafael García Librán dijo...

Una semana sin escribir y comentarios de publicidad colgados que no borras.
Alguien podría preocuparse por esto pero una vez, un amigo, me dijo: "últimamente no escribes en el blog, será que te van muy bien las cosas".
Deseo, sinceramente, que sea este tu caso.
Un beso enorme, la alegría por saberte feliz compensa, con creces, la pena por no leerte.