La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Rumbo a Japón (con el compañero perfecto)

Hace un año escribía esto.
Pues insisto: estoy loca, no estoy cuerda y soy rara.
Hace aproximadamente un año, llevé a cabo una locura, eso pensaban por ahí, realicé un "bonito" secuestro. Desde entonces, me he dejado secuestrar en múltiples ocasiones. Hasta el punto de que mi secuestrador y yo, ahora, compartimos alcoba.
Hace un año empecé a saber a qué sabe la felicidad, cómo huele la calma, cómo se cocina la paciencia y la comprensión.
Ahora me las voy a comer con sushi.
O yasumi nasai o lo que es lo mismo buenas noches.
Ya tengo la maleta preparada llevo toneladas de energía, varios cargamentos de ilusión, cajas de sonrisas y el compañero perfecto con el que compartir todo eso.

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