La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Pequeños tesoros

De noche, tumbada a tu lado, con un libro entre la manos y el deseo silenciado. De noche, recitándote versos, acariciándote el cuerpo y velando tus sueños.
De noche.

1 comentario:

elniñotriste dijo...

De noche todo es más hermoso Especialmente en buena compañía

Qué suerte tienen esos oidos que te escuchan recitar, que suerte esa piel que siente tus caricias... y que suerte esos ojos, que te encontrarán al despertar!

Muxus compañera y más muxus Hoy todos para ti pero guárdame el secreto jeje Hasta pronto niña!