La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

La más salvaje de las montañas

Nunca es tarde para echarse a la mar
y comenzar a nadar.


120 horas de aventuras.
De nuevo Alejandra y yo mano a mano.
Disfrutando y dejándonos llevar.
Luego dos días de trabajo.
Y de nuevo 6 días para desaparecer.

No hay comentarios: