La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Me merecería con tu respiración todas las noches

No puedo pedirle más a la vida, porque me está dando más de lo que merezco.
Me está regalando unos ojos llenos de pasión y escucha.
Me está ofreciendo unas lindas manos que me acarician con firmeza, con dulzura y con amor.
Me está dejando saborear besos nocturnos, besos al despertar.
Me está enseñando que puedo amar sin sentir miedo, sin que el dolor quiera aparecer sobre mi espalda para restarme velocidad.

Gracias.

Olas y Naufragios.

No hay comentarios: