La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Miedo

Miedo a que lo que siento deje de ser una ilusión y se convierta en una lápida para mi cuerpo.

3 comentarios:

Susana Peiró dijo...

El miedo suele ser un buen consejero. Quizás lo importante es no convertirlo en protagonista de nuestras vidas...creo que allí es donde se convierte en una lápida.

Saludos Cordiales!

vafalungo dijo...

El miedo se cura con una buena dosis de locura, una pizca de alegría y un mucho de ilusión. Pero uno de mis miedos es dejar de sentir. Con o sin lápida. Besos!

la punta de mi lengua dijo...

Susana: Gracias por pasarte, tendré bien en cuenta tu consejo. Sos una persona sabia, así que sé que aprenderé de vos.

Vafalungo: Gracias igualmente. Dejar de sentir nunca, sentir al máximo, casi que me da vértigo sentir tanto, disfrutar tanto de esta sensación.