La punta de mi lengua: no soy docil, no lo quiero
La punta de mi lengua
Lo dejé marchar y no me arrastró.
Sin movimientos
Tres amaneceres que permanecen quietos,
jugando al escondite inglés,
en los bordes de mi cuerpo,
esperando, haciendo tiempo.
Para que yo de la vuelta a mis sueños
y escapar en dirección opuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario