Aquí llevo casi tres horas planteándome cómo voy a afrontar las clases sobre Modernismo y Generación del 98 que me va a tocar dar dentro de no mucho tiempo.
He estado dando vueltas a cómo hacer para que algo de cariño le cojan. Viendo la desmotivación con la que viven el aprendizaje, de momento he pensado en aprovechar el espacio que tenemos al final del aula para olvidar un poco ese clase "tan estructura" que parecer odiar y así proporcionarles un entorno de aprendizaje menos formal.
Además se me ha ocurrido, presentarle algunas obras Modernista, antes de que sepan nada del tema. No solo obras de literatura sino también de pintura (que puede ser de los más obvio para sus ojos). Una vez hayan visto eso, probar a ver que se les ocurre.
Intentaré que se den cuenta de como andaba el mundo y los acontecimientos que tuvieron lugar, y que en parte la literatura no es más que el reflejo de actitudes personales frente a acontecientos, más o menos concretos, más o menos relevantes.
Quiero que ellos mismos experimentes como mediante el lenguaje podemos expresar los que nos remueve por dentro. Por eso voy a proyectar una película que a la vez sirva para concienciar de otras cosas, y luego intentaré que hagan algo lingüístico con ello.
Remezclaremos a Ruben Dario y alguna cosa más que se me va ocurriendo.
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