La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Aprendizajes inevitables y serios

Escribo en serio
pero no me lo tomo muy en serio
(no me tomo muy en serio).

Es importante escribir
-–imprescindible, inevitable–-
pero no tiene importancia.

¿Merece la pena medir 1,65,
tener los ojos negros,
escribir?

No: sólo es inevitable.


La mirada oblicua.


Algunos besos son tan insignificantes que se borran con el roce de la camisa.

Debí haberlo leído antes.






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