La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Con 25 años, no habrá tiempo para mirar atrás

El dentista, por cosas de la vida,
casi me ha prohibido sonreir.
Dice que me junto con mala gente,
a mí me ha dado por reirme.
Pero... razón no le falta.


Hay cosas que es mejor perder!
y yo quiero perder,
porque no quiero jugar a hacerme daño.
No tengo reporches, ya no.
Ahora lo veo distinto,
Ahora lo veo distinto,
no quiero jugar a hacerme daño.

Mañana me voy...
pena sería si vas a casa y yo no estoy.
Será otro día...

(El largarto amarillo).

No paro de correr, lejos, donde ya no huela
a ti, donde no huela a pasado corrompido.

Y hoy soy el pajarito en libertad que ya no tiembla acojonada por el paso del tiempo. Soy la mariposa que quiere volar. Ya no espero a nadie, me voy, desaparezco este fin de semana y los demás. No voy a estar para nadie, sobre todo cuando nadie está para mí (salvo esas excepciones que tanto quiero). A esas excepciones las quiero con locura, a los demás... me sobraís!

El verde de Irlanda me espera, el mar de Bilbao y el Mediterráneo...

No hay comentarios: