Lo aprendí de mi madre.
Aguanto el dolor sin aparecer por el médico, hasta que ya no puedo más.
No sé si por estoicismo
o por pavor.
Sea como sea, a las dos nos toca ir al médico.
El tiempo va pesando y a mí me va ganando...
Mi niña bonita es grande ya y se me está escapando
No hay comentarios:
Publicar un comentario