Sabes a futuro: dulce y suculento,
desayunos felices (café, bolllito, cigarro y beso)
y un sofá inmenso en el que nunca falten las caricias.
Hueles a futuro: intenso y dichoso,
besos bajo la lluvia (charcos y chapoteos)
y a abrazos quemándonos al sol.
Toquemos el futuro: delicioso y cálido,
¡Mejor! toquémosnos.
disfrutemos de la sincronía de nuestras pieles,
que se reconocen, que se llaman, que se aman.
Escucha el futuro: gritando nuestros nombres
eternamente.
Veremos el futuro: juntos de la mano.
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