La punta de mi lengua: no soy docil, no lo quiero
La punta de mi lengua
Lo dejé marchar y no me arrastró.
Mi perspectiva
Mis obligaciones.
Mis deberes.
Mis presiones.
Mis exigencias.
Mis pensamientos.
Mis expectativas.
Mis horarios.
Así me hice experta en dejar
mis sueños
de lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario