La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Espíritu de Navidad

Me dan pánico estas fechas,  es cierto que antaño eran sinónimo de familia y encuentro emotivos. Hombre, la verdad,  tampoco entendía esa necesidad de que las fechas obligaran.
Sin embargo, estos días,  observo como la gente sale impulsivamente a comprar lo que no necesita y lo que supla lo que le falta en la vida. Llenas las calles y vacían sus corazones, convirtiéndose sólo en consumidores.
No me gusta y lo de los niños...

No hay comentarios: