La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Me chiflas!

Levantarme con tu sonrisa a mi lado es el mejor regalo que me ha dado la vida, porque, aunque tú no lo sepas, amarte es sentirme viva y coleccionar sueños.

Adoro escuchar tu respiración y saberte dormido. Admirarte reposado y descansado, sin notarme velando tu noche.

Ojalá pueda festejar todas las jornadas de tu mano, abrazarte al dormir y compartir el desayuno antes de ir a trabajar. No le pido nada más al futuro, con eso me sobra para ser inmensamente feliz.
Vivir contigo es un sueño constante del que no quiero despertar.

No hay comentarios: