La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

¡Felidades! ¡Eres la mejor!


Gracias, gracias y gracias. Tengo una madre trabajadora, muy trabajadora. La conocí trabajando y espero que siga siendo así mucho tiempo. No la he visto desfallecer nunca, ni quejarse, ni escaquerse. No sólo la he visto sudar en el trabajo sino que la he visto luchar siempre por su familia.
Ha estado a mi lado siempre, trabajando al mismo tiempo. Asumiendo cada días más responsabilidades, sin rendirse.
Ha sido un pilar fundamental para toda mi familia, especialmente para mi padre y para mí.
Espero con el tiempo convertirme en algo parecido a ti, porque así podré mirarme al espejo y sentirme orgullosa de quién soy.
Hoy, sin dudas, puedo decir que estoy orgullosa de tener la madre que tengo.

No hay comentarios: