La punta de mi lengua: no soy docil, no lo quiero
La punta de mi lengua
Lo dejé marchar y no me arrastró.
Misterios
Barcelona, mayo del 2007. Un escritor callejero me escribe una dedicatoria:
Rebeca y la posesión para soltar.
Algunos días no hago más que darle vueltas a esta frase.
1 comentario:
Anónimo dijo...
recuerdo aquel momento...
ya sabes, feliz viaje
3:41 p. m.
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
recuerdo aquel momento...
ya sabes, feliz viaje
Publicar un comentario