La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Desde mi ventana


Desde mi ventana observo el mundo. Si me gusta lo que veo, me lanzo a probarlo. Sin embargo, en ocasiones, lo que contemplo me disgusta, me desagrada y, entonces, decido seguir en mi ventana. A veces bajo a caminar y siento dolor, regreso a mi guarida y decido seguir en mi ventana.
Así hasta que la cierro, porque siempre hay nuevas ventanas que puedo abrir.

1 comentario:

Anne dijo...

Holla señorita,
Me enamore de tu blog....je je je
Un beso brasileño...
Anne
www.pecadoenaoamar.blogspot.com