La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Un fin de semana de ensueño





El sábado tuve uno de esos días bien aprovechados. Me fui a hacer una pequeña ruta a la sierra de Gredos. Tenía muchas ganas de irme al monte un día y la verdad es que no pude ir con mejor compañía. El camino tenía una pendiente considerable, la verdad, pero con voluntad todo se consigue.
Tuvimos tiempo para rebozarnos un poco en la nieve (vamos casi hasta acabar empapados) y luego visitamos este precioso pueblo que podéis ver en las fotos (Guisando). La verdad es que está un poco escondido pero merece la pena.
Por la noche, cambié el tercio y me tocó ir al matadero a ver un espectáculo de danza increible. Además, para mí ir la matadero implica algo más pero esto ya lo explicaré otro día.
Sutra es una espectáculo mágico.
Después unas cañitas en una compañía inmejorable también y a descansar que el día había sido largo.
El domingo también ha sido un día increible: rastro, cañas, amigos, comida deliciosa, tangram, comprensión, abrazos, risas, ...
La verdad es que a veces siento que me voy a despertar de este lindo sueño.

No hay comentarios: