La punta de mi lengua: no soy docil, no lo quiero
La punta de mi lengua
Lo dejé marchar y no me arrastró.
Me río, es más sencillo es más dichoso
Un gato negro que se interpone en mi camino.
Un amigo que enferma y no puede venirse al concierto de Bunbury
y... dos días de 12 horas de curro seguidos.
¡Bueno esto es lo que se llama un día de suerte pero yo no voy a dejar de seguir sonriendo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario