La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

VII/Abril

Hoy te vi de espaldas, tú corrías para coger ese metro a punto de irse. Yo podría haberte visto antes, podría haberto saludado, pero estaba concentradísima en la lectura de mi periódico, como todas las mañanas. No pude decirte nada, no pude ver tu sonrisa, no pude comentar contigo aquella noticia que parecía estar hecha para ti.
Ese tren se fue, como tú te fuiste.

1 comentario:

belén dijo...

me gusta lo que escribes es como tan común , tan asociado a la realidad

te seguiré visitando , ojalá visites mi constelación (:


adios .-