Me dispongo a escribir tu nombre y los dedos se me entumecen. Un doloroso calambre recorre cada una de mis falanges. Los pinchazos son insoportables. Cuando quiero pronunciarte, la frustración es aún mayor. El área de broca y mi lengua se descoordinan. Los sonidos son expulsados por mi boca inconexamente. De repente no hay fonemas, sólo bloqueos que se acompañan de tanta tensión muscular que acabo padeciendo terribles celafeas.
6 comentarios:
que mas decir.
me encanta como escribes.
lo leo y se incrusta. es palpable. es real.
Gracias.
Entonces solo queda..soltar lastre.Un besote..espero que ese dolor de cabeza pase pronto.
Me encantó, pero espero que recuperes habla y movimiento!
Coincido con Beat, trasmitis las sensaciones con tanta transparencia que una las vive.
¡Me van a sacar los colores! Gracias por visitarme, comprenderme y animarme. Mil abrazos.
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