La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Los juegos de la desmemoria

Recuerdo unos ojos tristes,
y una forma de besar alegre.
Lo siento, el tiempo hace grandes obras y de mi último amor,
lo demás lo borró.
Descubrir y sentir. Tú sabes porque lo digo.

Los lamentos que el dolor alojaba en mi cuerpo, se fundieron.
Ahora, el pasado lo celebramos con vino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Je, soy el prime.

Lágrimas de desamor,
ruedan llenando de tristeza,
tus mejillas en ardor,
símbolo de la tibieza.

Alegría empobrecida,
del llanto de enamorado,
no hagas caso a esta elegía,
que decir sexo es pecado.