Tuve la capacidad de vivir
intensamente,
el dolor que clamaba
y el beso que se adentraba,
meloso y escurridizo,
en mi corazón.
Pero las arrugas,
el mal aliento,
las patas de gallo
y el mundo adormecido,
hicieron padecer en mí
una muerte anticipada.
4 comentarios:
Me pareció tierno y divertido a la vez.Yo voy a envejecer, espero q mi amor siga joven siempre.
Comparto con ANA ese deseo. El cuerpo envejece, los engranajes se oxidan, pero que el amor nunca muera ni decaiga. Que las arrugas pueblen tu cara pero no tus pasiones!!
Besos
Sil
El mal aliento puedeser, pero ni las arrugas ni las patas de gallo adormecen al mundo que nos circunda.Al contrario, cuando ellas,nunca queridas ni esperadas, empiezan a aparecer una empieza a observar todo con otra mirada y a vivir ávidamente, queriendo abarcar todo el amor y la vida a bocanadas. Te lo digo yo, que piso los cincuenta.
Ye lo digo de nuevo: me encanta tu loco blog. Un abrazo.
¡Cierto que la pasión con el tiempo no muere! Veo a mis padres y, con todos los años que llevan compartiendo amor, siguen siendo pasionales, amorosos, encntadores.
¡Qué gusto verlos enamorados!
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