La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Sin lo cual no

Gentian Doda.
Un nuevo descubrimiento a nivel coreográfico. He de reconocer que me ha sorprendido gratamente su montaje y lo que creo quería trasmitirme.
Una nueva experiencia para un gran amigo. Ha salido encantado de lo que ha visto. Me alegro de que no me quiera matar después de haberle llevado a ver danza.
Hacia mucho que no hacía una labor pedagógica de explicar, mejor dicho intentar explicar, lo que nos contaban al bailar. Me he esforzado en comunicárselo del modo más claro posible y, en especial, de hacerle ver que lo que él observara era igual de válido.
La coreografía de Nacho Duato, Jardí Tancat. Le ha encantado. Es un placer.
Le ha emocionado especialmente a lo largo de la noche, un escrito de unas de mis niñas para mí. Casi hemos llorado juntos.
Gracias, Carlos.
Porque seamos compañeros...

No hay comentarios: