La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Equipajes

¿Qué tienes pensado echar en la maleta?

Tu piel.

Ella se pellizcó un padrasto y empezó a tirar de la piel. La
dermis se fue despegando y dejando de cubrir el tejido adiposo. Hubo un pequeño
atasco con los pendientes. Nada que no se pudiera solucionar con un
mordisco.

No hay comentarios: