La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

En mi castillo de arena

Todo se transforma.

Nadie se va de esta vida con las manos vacías.

Tango, alegría, bulería, soleá.






Myriam nunca había visto danza contemporánea y estuvo encantada viendo a esos 5 personajes que danzaban sobre esa lona de plástico llena de agua. Ellos se lo pasaron a lo grande y nosotras más.

No hay comentarios: