La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Tiempos a tientas

Llego de estar dando una vueltilla (que diría un amigo mío).
Hoy duermo en casa de mis padres, sola, me apetece. Hace tiempo que no dormía en mi cama. Hace tiempo que no tenía la sensación de ser una pequeña princesa que se queda cuidando del castillo.
No entrarán dragones, ni ogros.

No hay comentarios: