La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Para ti que eres huecos

Yo he padecido muchos exilios. Algunos plena responsabilidad mía, otros sin culpa alguna.
Los exilios son duros y tristes. Recuerdas cosas y añoras otras.
Pero las decisiones y los actos, traen consecuencias.
No podemos tener todo en nuestras manos, o al menos si lo hacemos mal, muy mal sabemos que algo perderemos.
Tú pudiste mirarme a los ojos y contarme la verdad, trasmitirme tus miedos. Pero elegiste el exilio, echarte de mi vida con mentiras.
Ahora hay que asumir que una linda amistad se ha visto arruinada

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