Ayer fue un día duro, de esos que te dices por qué compré una entrada para un concierto. Estaba tan fatigada que casi no voy, sólo quería escapar e irme lejos de la gente y el bullicio.
Entonces, una muy buena amiga, me convenció de que tenía que entrar y... ¡Menos mal! Me lo pasé muy bien, Ben Harper me hizo escapar de otra manera. Experimenté cierto reencuentro con el pasado y me vino cierta pena pero me duró sólo unos segundos.
Lo demás fue dejarse llevar, charlar con gente de un modo anecdótico y bailar.
HOy nos vamos a Lavapies a ver un concierto más de andar por casa; pero seguro que con la gente q voy también lo disfruto.
Y mañana estaré más cerca del mar, mucho más cerca.
¡Qué ganas!
Y el puente nos vamos a Bilbao!!!
With my own two hands, así me construyo yo la vida, aunque a veces sienta que ella corre más que yo sé que no se me va a escapar esta vez y que poco a poco, codo a codo, voy edificando ese espacio que disfruto día a día.
HOy me compré tres CDs:
Le Punk, ya había escuchado algunas de sus canciones en sus conciertos y era un acierto seguro.
El tiempo de las cerezas. Porque la poesía no sólo está en los libros. Estos dos locos dan gusto.
Costo rico: las letras a veces dejan que desear pero la voz de la cantante me sigue trasmitiendo mucho calor, parece que te mece con sus canciones y que te salva del daño que nos rodea.
Tuve que dejar por el camino a la caja un cd de la buena vida, otro de café tacuba y otro que lo guardo en secreto pero... volveré!!
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