La punta de mi lengua: no soy docil, no lo quiero
La punta de mi lengua
Lo dejé marchar y no me arrastró.
Te quiero, en silencio para no despertarte y para no molestarte
Mi
corazón
apegado a tu lenguaje, a tus miradas y a tus sonrisas.
Siempre,
para toda la vida,
cada dia, cada instante,
tú
moviendo mi cuerpo y mi mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario