La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Determinantes posesivos

Tu vida,
mi vida,
nuestra vida.
Mis noches con tus brazos alrededor de mi torso y
mi sonrisa reflejada en tu rostro,
todo aconteciento en nuestra cama.
Levantarme, todavía, para compartir mi café con tus palabras,
por la noche, mi sartén, tu espátula,
nuestra cena,
aderezada con nuestras sonrisas y nuestros besos.
Construir nuestro futuro, con tus manos y mis manos,
nuestras manos enlazadas.
Tu felicidad, mi felicidad, nuestra felicidad.

No hay comentarios: