La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

29 añazos y cientos de lindas sensaciones

Hoy cumplo 29 años, ni uno más ni uno menos. Todo el mundo me está comentando aquello de que me acerco de forma peligrosa a la treintena y, la verdad, no me entra ningún temor ante esa cifra. Será que conforme van pasando los años me siento más feliz, más completa y dichosa.
Esto no significa que vaya a cruzar mis brazos para conformarme con lo que tengo (que a nivel material es más bien poco) o con el mundo que me ha tocado vivir. Al contrario, creo que al crecer al madurar, mis inquietudes e ideas van tomando más consistencia y más forma, incluso voy encontrando mejores herramientas y compañeros de viaje.
Esto últimos tres años han sido muy especiales. Por un lado he conocido a Ismael que, ahora mismo, es la persona con la que comparto mi vida y con la que construyo una relación apasionada, feliz y sincera. Espero que pueda seguir siendo así mucho más tiempo, hasta que seamos viejiiiiiitos.
Al mismo tiempo, me he encontrado con gente maravillosa que me ha enseñado mucho y me ha hecho crecer como persona: Marga, Almu, David I, David II, Marta y Enrique.
Y, por supuesto, la gente importante de mi vida se ha mantenido: Alejandra, Myriam, Nuria, Rafa, Jorge, Velia, Nieves, Rosa, Carlos, Layla, Ana, mis padres, Dani, Marta, Alberto. Es linda esa sensación de saber que aunque no nos veamos todos los días ellos saben que les quiero y viceversa.
¡Gracias a todos, sois mi mejor regalo!

No hay comentarios: