La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

La noche en vela

Contigo siempre es tiempo de sueños.

Está tu mirada en mi espalda y el deseo salta sobre mí para conquistarme sin restricciones.

La pasión se desparrama sobre tu colchón. Estamos tú y yo, desnudos y encajados.

Me gusta dormir tan poco.

¡Imposible estar tranquilos!

No hay comentarios: