La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

De Copenhague a Estocolmo

Combatir el frío con abrazos, con sonrisas, con lindas palabras, con estupendos momentos.
Me he pasado ocho días recorriendo Suecia (un paseito por Dinamarca también me di) y ha sido una experiencia increible. Aunque ahora la vuelta a la realidad me parezca una mierda.
¡Vaya frío que hemos pasado! -29º grados han sentido mis manos pero no mi corazón o mi piel.
Suecia es un país increible, otra cultura vamos, pero no es algo que pueda mostrar con palabras, es algo que hay que ver.
La compañía inmejorable, ¡Qué dos compinches más majos que me he buscado!

No hay comentarios: