La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Seré

Seré la maldición de tu cama,
la ausencia cuando los días ya no celebren victorias,
las noches con sabor amargo y ramas de ciprés.
el acíbar rodando por tu piel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Llega el invierno frío,
si contigo todo era verano,
si ya nunca te tengo a mano,
que ya siento que nada es mío.