La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

Acostumbrarse es comenzar a morir

Reinventarme contigo todos los días,
con abrazos nuevos,
con sonrisas distintas, siete, ocho o más.
No planificar los días para besarte,
ni las noches para sentarme entre tus brazos y jugar.
Sorprenderte todas las mañanas
para que no puedas aburrirte de mí.
Y que tus sueños se rocen con los míos
pero no se confundan.

- Acostumbrarse es comenzar
a morir, diría Le Punk
y yo me siento muy viva.
No me quiero acostumbrar -

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