de un solo golpe,
como una copa de cristal azul en el fregadero,
y que nada,
absolutamente nada
puede recomponer.
- la mirada oblicua-.
dOS APUESTAS pero NInGuna me la VOY a cobrar.
¡Pero gané y me sienta la mar de bien!
En esta ocasión yo soy más lista-.
Si tú no te hubieras fallado, nada de esto habría pasado.
Esta vez nada es culpa mía.
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