La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

ALMUERZO

De primero quiero besos vestidos de naranja atardecer.
En segundo lugar que desees hollar mi cuerpo con caricias austeras desteñidas por miradas bravas.
El postre lo dejo a tu elección, quizás podríamos escribir un cuento que habla de locura y amor.

No hay comentarios: