¿Por qué me gusta tanto?
Porque mi sabor se parece a la horchata. Cuidado, que empalaga.
Y todo a media luz y a pleno gas.
Me muestro sin pudores.
Marejadas en los axones de mi mente.
Seis días no son demasiados, o sí, depende de como se mira.
Y tú y yo nos miramos de modos muy diferentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario