Dicen que esta es la enfermedad que tengo.
Ilusos.
Me piden que deje de luchar, que me rinda.
Pero no puedo, no sé.
No puedo escapar de la felicidad y la dicha.
Me tienes que espantar mejor, con más energía.
Aún tengo un vestido de flores sin estrenar
y tú ¿Cuántos caramelos?
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