La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

No hay despertar


Abrázame fuerte,
tanto que note a tu corazón
reventarme las costillas.

Cuando no puedes más y levantarte significa seguir con la misma mierda, con los mismos dolores y los mismos reproches.
Cuando te faltan las fuerzas, las que siempre regalaste a quien no debías.
Cuando no quieres más que quedarte en la cama, arrugadita, protegiéndote del mundo cruel.

*Foto de google

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