La punta de mi lengua

Lo dejé marchar y no me arrastró.

¡Qué gustito para mis sentidos!

Me fui a la playa,
me fui al monte y a la playa,
me voy a Japón,
me voy a Croacia.
Y allá donde vaya puedo decir sueño (que no duermo) en tu cama.
Y allá donde esté puedo decir: ¡Alfileres! ¡Millones de alfileres!

No hay comentarios: